A nivel nacional existen alrededor de 2 mil personas que padecen esta enfermedad. Antofagasta ocupa el tercer lugar del ranking a nivel nacional con 107 casos de TBC y las recomendaciones de los especialistas es consultar a tiempo.
La Región de Antofagasta, ocupa el tercer lugar del ranking a nivel nacional con 107 casos de tuberculosis, de ahí la importancia de diagnosticar y consultar a tiempo sobre esta enfermedad. La TBC, está contemplada en el Programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis (PROCET), desde junio 1973 por MINSAL, lo que otorga acceso universal y gratuito a todo paciente que la padezca, sin embargo, muchos de los pacientes abandonan las instrucciones y tratamiento de los equipos médicos en los centros de salud familiar.
“Uno de los grupos más expuestos son las personas en situación de calle, ya que no se alimentan bien y terminan con su pulmón destrozado, generando una insuficiencia respiratoria que causa la muerte. Al igual que un ciudadano boliviano de 23 años que nunca supo que tenía tuberculosis, fue tanto el deterioro de su pulmón, que termino haciendo un paro respiratorio y falleció de manera fulminante. Estos pacientes, nunca se trataron y no consultaron en el debido momento, incluso algunos abandonaron el tratamiento, lo que puede traer consecuencias graves en su salud”, detalla la encargada del Programa de TBC, Patricia Pérez, quien participó en el conversatorio virtual organizado por la Unidad de Participación Ciudadana del Servicio de Salud de Antofagasta: “Identifiquemos cuándo es tuberculosis”.
SINTOMAS
Dentro de las recomendaciones, es importante detectar los síntomas a tiempo. Lo más característico de la TBC es la tos con flemas por más de 15 días, la baja de peso, sentirse decaído, expectoración con sangre y sudoración nocturna. “Las condiciones sociales y económicas que padecen los individuos son determinantes para contraer la enfermedad, es el caso de los extranjeros, personas con adicciones (alcohol-drogas) o vivir con personas con tuberculosis sin ser diagnosticado (Contactos). Otros grupos de riesgos son los adultos mayores, las personas con comorbilidades como la diabetes, coinfección retroviral (VIH), privados de libertad, pueblos indígenas, personal de salud, en situación de calle, con inmunosupresión o desnutrición” señala Pérez.
DESCUBRIMIENTOS
Como se indicó anteriormente uno de los factores de riesgo son los malos hábitos de alimentación, estar sometido a estrés y tener daño pulmonar posee una mayor predisposición a contagiarse de covid19, cuenta la enfermera, “un paciente con TBC se encuentra con sus defensas bajas, tiene su sistema inmunitario debilitado. Al estornudar las personas expulsan aerosoles de saliva, que contienen bacterias, virus de influenza, de covid-19 etc. Si la persona tiene TBC u otra infección respiratoria va a contagiar a otras con los aerosoles que no se ven y que en espacios poco ventilados los riesgos aumentan”, explico la enfermera.
TRATAMIENTO
No basta con el uso de la mascarilla, lavado de manos, el distanciamiento social, hay que ventilar las casas, lugares de trabajos y salas de clases. La manera de prevenir la enfermedad es vacunando a los recién nacidos, cubrir boca y nariz al toser con antebrazo, lavado de manos frecuentes, alimentación saludable y prevenir el hacinamiento.
La enfermera encargada del programa de tuberculosis del SSA, Patricia Pérez, explicó que, “para realizar el diagnóstico, se solicita 2 baciloscopias de desgarro o esputo bronquial en un frasco plástico con tapa, su resultado está listo a las 48 horas. También el médico puede solicitar una radiografía de tórax, si hay indicios de daño pulmonar, puede hacer un diagnóstico a través de ella”, según señaló.
Por último, la profesional resaltó que, “el tratamiento es gratuito para todas las personas, independiente de su previsión y se entrega en los CESFAM o Consultorios. De preferencia es ambulatorio y supervisado (no se entrega el medicamento al paciente, personal de salud debe estar presente mientras toman los medicamentos), es de larga duración, ya que el tratamiento debe ser terminado para que la persona se cure y dura entre 6 meses a un año aproximadamente.