Por Héctor Baeza O.
Santiago. 20 de mayo de 2022. El rol de Siches en el gobierno ha sido de luces y sombras, pero sea como sea su presencia no ha pasado desapercibida. En un gabinete plagado de políticos de bajo perfil y de corte académico, Izkia Siches (independiente ex JJCC y ex presidenta del Colegio Médico) ha estado en el centro de la agenda noticiosa desde la misma campaña. Su crecimiento como figura pública ha sido rápido, sobre todo después de su rol de oposición a la gestión sanitaria del gobierno de Sebastián Piñera, lo que la llevó a la cima en la valoración pública en las encuestas. Y fue precisamente ese crecimiento lo que la llevó a encabezar el despliegue territorial de Gabriel Boric por el norte de Chile durante la segunda vuelta presidencial, algo valorado como un aporte relevante para la campaña de Apruebo Dignidad, ya que permitió mostrar una figura femenina (más allá del rol de Camila Vallejo), más ciudadana y capaz de articular diferentes sensibilidades de centro izquierda.
Sin embargo, su designación en la crítica función de ministra de Interior y Seguridad Pública ha representado un desafío mayor para Siches: su fallido intento de diálogo en la crisis en la Araucanía, los errores comunicacionales en materia de migración, sumado a las dificultades en la conformación de equipos sin experiencia política comprobada, debilitaron la imagen de mujer fuerte al interior del gabinete. Estos episodios llevaron al Presidente Gabriel Boric a esbozar una autocritica, al reconocer «turbulencias» en el proceso de instalación del gobierno.
El segundo aire de la Ministra de Interior: cambios programáticos y de equipos
Ante la oleada de conflictos en materia de seguridad pública, principalmente impulsado por el baleo con resultado de muerte de la periodista Francisca Sandoval tras enfrentamientos de manifestantes con vendedores ambulantes, además del escalamiento de la Crisis en la Araucanía obligaron al gobierno a impulsar una reactivación de agenda de seguridad pública: el anuncio de un plan de reforzamiento policial en comunas con mayores problemas de seguridad pública, se suma al despliegue comunicacional y policial contra el comercio ambulante en Barrio Meiggs. Esto se ha realizado a solo días de anunciar un giro en la estrategia de seguridad en la Araucanía, tras verificar que no contaba con votos suficientes en el paramento para impulsar la iniciativa de un «Estado Intermedio», lo que fue visto por muchos como un «giro» contradictorio en la estrategia del ejecutivo; todo esto ante presiones de diferentes sectores y actores clave de utilizar herramientas como los Estados de Excepción Constitucional o la Ley de Seguridad Interior del Estado para enfrentar la escalada de violencia.
En paralelo, el fracaso de intento del Partido Republicano de impulsar una acusación constitucional le ha dado un respiro a la Ministra del Interior: la falta de apoyos de parte de RN, la UDI y Evópoli para impulsar una acusación constitucional en su contra, llega en momentos de profundos cambios en el equipo interno de la jefa de gabinete: la entrada de la militante del Partido Socialista, Ana Lya Uriarte como nueva jefa de gabinete de gabinete de Izkia Siches, se suma a la presencia de subsecretarios de marcada historia en la ex-Concertación y la ex-Nueva Mayoría, como Manuel Monsalve y Eduardo Vergara.