¿Cómo aportar a una educación equitativa en un entorno virtual? Es la interrogante que plantea hoy la pandemia. Ante este escenario de cambios, SQM en su compromiso con la sustentabilidad y el desarrollo de las comunidades aledañas a sus operaciones, adaptó sus iniciativas educacionales, reinventando sus estrategias para responder de manera oportuna a las demandas de aprendizaje en el contexto actual y dar continuidad a sus programas desarrollados en el norte de Chile.
Este desafío está en línea con el Plan de Sustentabilidad de la Compañía y su compromiso de promover y difundir los Diez Principios de Pacto Global de Naciones Unidas y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los cuales, la calidad de la educación figura como un eje de acción para la generación de valor.
José Miguel Berguño, Vicepresidente de Operaciones Nitratos Yodo de SQM, destaca “nos gusta crear valor en lo que hacemos y que mejor que hacerlo a través del aporte a la educación de las comunidades cercanas a nuestra operación. La real creación de valor es la generación de capacidades en niños y jóvenes para contribuir a la construcción de una sociedad mejor, que sea más justa, equitativa y desafiante”.
El ejecutivo agregó: “si nos hubieran dicho hace algunos años atrás cómo sería la educación en un entorno virtual no hubiéramos podido responder. Por esto, toma mucha relevancia la experiencia y aprendizaje de las instituciones socias como Fundación Educacional Choshuenco, Vilti SeMANN, y LAB4U, que frente a un problema complejo han dado respuestas innovadoras”.
Eje de acción
SQM reafirma el compromiso de trabajar de manera colaborativa con innovadores programas que aportan a mejorar la calidad de la educación en las comunidades aledañas a la Compañía, sectores que se caracterizan por estar alejados del radio urbano en las Regiones de Tarapacá y Antofagasta, llevando estrategias de enseñanza dirigido a distintas etapas del proceso de formación y que incluyen al hogar como entorno de aprendizaje.
El programa dependiente de la Universidad Católica del Norte, ViLTI SeMANN, es una de las iniciativas destacadas. Desde 2013 trabaja con niños y niñas en etapa de educación inicial, llegando a localidades como Tocopilla, María Elena y Quillagua, sumando este año a la Colonia de Pintados de la Región de Tarapacá. Un total de 600 estudiantes de 10 establecimientos han sido beneficiados con este proyecto que tiene como objetivo potenciar habilidades como el pensamiento crítico, la resolución de problemas y el trabajo en equipo, empleando la robótica y la programación a través de una metodología lúdica donde los estudiantes aprenden jugando y, bajo la actual modalidad, lo pueden hacer desde una plataforma virtual.
Un claro ejemplo de reinvención durante la pandemia es el Programa “Contigo Aprendo” de Fundación Educacional Choshuenco, dirigido a entregar herramientas y recursos educativos a padres y equipos pedagógicos, para dar continuidad al proceso de enseñanza y aprendizaje en niños y niñas en etapa preescolar desde el hogar. Esta iniciativa apunta a mejorar la calidad de la educación a través de un sistema híbrido, que involucra a los padres y se adapta a la realidad familiar, con una continua asesoría y seguimiento de expertos de dicha entidad.
Transformar la educación científica es el objetivo del Programa impulsado por Lab4U y Braintoys. Este proyecto da acceso a tecnología, metodologías, asesoramiento, capacitación, además de seguimiento a estudiantes y profesores de física, química y biología en 11 instituciones en localidades como Alto Hospicio, La Tirana, Pozo Almonte, Colonia Pintados, María Elena, Quillagua, Tocopilla y Antofagasta. En el plazo de un año la iniciativa contempla capacitar a 50 profesores mentores de ciencias y beneficiar a 3.295 estudiantes, abarcando los niveles de pre-básica, básica, media y técnico profesional.