Kamala Harris es, desde este jueves y de manera oficial, la aspirante a la presidencia de Estados Unidos por el partido Demócrata.
Y desde que el presidente Joe Biden la nombró como su sucesora cuando él decidió renunciar a la candidatura, la campaña demócrata no ha hecho más que energizarse.
Pero, ¿qué es lo que cree Harris sobre los temas fundamentales que afectan a los estadounidenses?
Aunque la candidata todavía tiene que dar a conocer una propuesta clara de lo que será su gobierno, sus años como senadora por el estado de California, su rol de fiscal general del mismo estado y su elección como vicepresidenta en 2020 pueden darnos pistas sobre lo que piensa en relación a algunos temas críticos.
- Economía
Como senadora, Harris lideró muchas políticas progresistas, como el pago de la licencia de maternidad, la vivienda de interés social, y educación gratuita para las familias con menores ingresos.
Como vicepresidenta, ha sido socia de Biden para que se aprueben los principales empeños legislativos del mandatario en temas económicos -conocidos como “Bidenomics”-, que incluyen una gran inversión en infraestructura y energía renovable.
Pero con la inflación y las altas tasas de interés golpeando los bolsillos de los estadounidenses, las encuestas muestran que la economía sigue siendo el principal problema para muchos votantes.
Harris ha dado a conocer una especie de plan económico, que incluye alivios para el pago de hipotecas para los que quieran comprar casas por primera vez, crédito fiscal para los recién nacidos y control en los aumentos de precios en los supermercados para controlar la inflación.
En su discurso en la convención de Chicago, señaló que su plan va a crear “una oportunidad económica donde todos tendrán un espacio para competir y para ser exitoso”.
- Inmigración
La posición de Harris sobre la frontera ha cambiado con el tiempo.
En 2020, mientras hacía campaña por su nominación como candidata demócrata, tenía una posición bastante progresista al respecto, como la promesa de cerrar los centros de detención de inmigrantes.
En 2021, Biden le pidió a Harris, ya su vicepresidenta, coordinar el esfuerzo diplomático sobre los temas de inmigración en la frontera sur de EE.UU.
Muchos republicanos la han llamado la “zarina de la frontera”, pero a ella se le pidió específicamente trabajar con los gobiernos de Centroamérica para identificar las principales causas por las que los migrantes viajaban hacia EE.UU.
Como parte de ese esfuerzo, anunció en 2023 que había logrado reunir cerca de US$3.000 millones – la mayor parte de ese dinero, donado por compañías privadas- para invertir en las distintas comunidades de esta región, con la idea de generar oportunidades que hicieran menos atractiva la idea de emigrar hacia EE.UU.
A principios de este año, Harris buscó la manera de que se aprobara un acuerdo bipartidista sobre la seguridad en la frontera donde se incluía la inversión de millones de dólares para la construcción de un muro.
Pero Trump ayudó a que el acuerdo no ocurriera, al acusar a las políticas fronterizas de Biden de ser causantes de “muerte, destrucción y caos en todas las comunidades de Estados Unidos”.
Harris anotó en su discurso de aceptación en la convención de su partido que “volverá a traer el acuerdo bipartidista sobre seguridad fronteriza que Trump había destruido”. Y lo convertirá en ley.
- Aborto
Harris ha apoyado desde siempre el derecho de las mujeres a acceder al aborto legal y seguro.
Ella jugó un papel clave en el esfuerzo de Biden para hacer de este tema uno de los principales ejes de la campaña electoral de 2020, y ha abogado por una legislación que garantice los derechos reproductivos de las mujeres a nivel nacional.
Esa posición no ha cambiado.
“Cuando el Congreso pase una ley para restaurar los derechos reproductivos de las mujeres, como presidenta de EE.UU. yo voy a firmar esa ley”, señaló Harris en un mitin político en Atlanta, Georgia.
Luego reiteró ese compromiso en su discurso de aceptación de la candidatura demócrata en Chicago.
Harris fue la primera vicepresidenta (hombre o mujer) en visitar una clínica de abortos y viajó por todo el país después de que la Corte Suprema de Justicia revirtiera el caso Roe vs Wade (que garantizaba el derecho al aborto a nivel nacional) para llamar la atención sobre el creciente número de prohibiciones y limitaciones en el acceso al aborto en EE.UU.
A menudo, la candidata enmarca el tema como un asunto de libertad personal.
Poderosos grupos proaborto como Emily’s List y Reproductive Freedom for All, han apoyado de manera oficial la campaña de Harris desde que comenzó.
- OTAN y Ucrania
Mientras que mucha de su carrera política se ha centrado en el estado de California desde que se convirtió en senadora en 2017, Harris se ha visto involucrada en temas más globales.
Como senadora viajó a Afganistán, Irak, Jordania e Israel.
Como vicepresidenta, Harris tuvo oportunidad de conocer a 150 líderes mundiales y visitó 21 países.
Ella estuvo en la Conferencia de Seguridad de Múnich en 2023 y mostró su apoyo a la alianza militar de países de la OTAN que había denunciado que estaba siendo aislada.
También mostró su apoyo a Ucrania en su guerra contra Rusia “sin importar el tiempo que dure”.
Harris representó a EE.UU. en la conferencia de paz convocada por Ucrania en Suiza, en junio pasado, donde reafirmó el apoyo de Washington.
Destacó en su discurso en la convención demócrata que se había reunido con el presidente Volodymyr Zelensky cinco días antes de que el Kremlin ordenó la invasióna Ucrania para “advertirle sobre los planes de Rusia”.
Y señaló que ayudó a movilizar una respuesta global.
En su discurso también remarcó que “Estados Unidos, no China, ganará la competencia por el siglo XXI” y que eso “hará que fortalezcamos -y no abdiquemos- nuestro liderazgo global”.
- Guerra en Gaza
Harris ha sido una tradicional impulsora de la solución de los dos estados, además de que ha abogado por el fin de la guerra en Gaza.
Como presidenta, anticipó durante el discurso en la convención, garantizará que “Israel sea seguro, los rehenes sean liberados, que el sufrimiento de Gaza termine y que los palestinos puedan tener su derecho a la dignidad, la seguridad, la libertad y la autodeterminación”.
En su papel de vicepresidenta, ella ha sido más abierta a criticar Israel durante este conflicto que el propio Biden.
Así, fue una de las primeras personas de la administración en pedir un “cese al fuego inmediato” y advertir sobre “la catástrofe humanitaria de los palestinos”, solicitando a Israel que detenga el conflicto.
Harris sostuvo lo que ha dado en llamar un diálogo “constructivo y franco” con el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, durante su visita el pasado mes de julio.
Según señaló, le habló a Netanyahu sobre sus “serias preocupaciones” acerca de las víctimas fatales en Gaza y enfatizó que importa el modo en que Israel se defienda.
“Es tiempo de que esta guerra se acabe”, señaló Harris después de una conversación cara a cara en la Casa Blanca.
Sin embargo, la candidata no apoya el embargo de armas a Israel que han pedido varios grupos de la izquierda estadounidense.
En la convención, dijo que “siempre apoyará el derecho a la defensa de Israel” y siempre va a asegurar “la capacidad de defensa propia de Israel”.
- Impuestos
En 2017, cuando era senadora, Harris apoyó una serie de programas fiscales progresistas y copatrocinó un proyecto de ley con Bernie Sanders para ampliar la seguridad social para los adultos mayores mediante el aumento de las tasas sobre las inversiones.
Como candidata presidencial en 2019, apoyó el aumento de una tasa impositiva corporativa, para que pasara de 21% a 35%.
Esta propuesta fue más agresiva que la del presidente Biden, que ella también apoyó, de un aumento de 28%.
Un vocero de la campaña dijo a la BBC que la vicepresidenta seguiría respaldando la propuesta de Biden de no aumentar los impuestos a los estadounidenses que ganan menos de US$400.000.
Harris dijo durante su discurso de aceptación que aprobaría “un recorte de impuestos para la clase media que beneficiará a más de 100 millones de estadounidenses», aunque los detalles sobre ese plan siguen siendo escasos.
Pie de foto,Tanto Biden como presidente y Harris como su vicepresidente han buscado fortalecer los programas de atención pública de salud.
- Atención en salud
Como fiscal general de California, Harris a menudo utilizó leyes antimonopolio para evitar que las aseguradoras, los hospitales y las compañías farmacéuticas aumentaran los costos para los clientes.
Cuando se convirtió en senadora y luego en candidata a la presidencia en 2020, tenía opiniones más progresistas que Biden y apoyaba la expansión de Medicare y los programas de atención médica financiados con fondos federales.
Medicare es un servicio de atención médica financiado por el gobierno de EE.UU. que cubre a las personas de 65 años o más y a los más jóvenes con discapacidades.
Harris había apoyado anteriormente Medicare para Todos, una política que permitiría a todos los estadounidenses acceder al sistema. Fue una posición que se hizo popular entre muchos demócratas progresistas antes de la presidencia de Biden.
Durante el mismo período, también respaldó la eliminación del seguro médico privado, pero luego lo hizo de forma parcial.
Lanzó un plan durante su campaña presidencial de 2020 que encaminaría a EE.UU. a ofrecer seguro médico financiado por el gobierno durante 10 años, pero no eliminaría por completo a las aseguradoras privadas.
Ese no es el caso ahora.
Su vocero de campaña le dijo a la BBC que, como presidenta, ella no impulsaría un sistema con un pagador único.
Mientras fue vicepresidenta, la Casa Blanca redujo los costos de los medicamentos recetados, limitó los precios de la insulina a US$35, permitió a Medicare negociar los precios de las drogas recetadas y limitó los gastos de bolsillo para la cobertura de medicamentos de este sistema de salud.
- Crimen
Harris comenzó su carrera jurídica procesando a abusadores de niños y responsables de tráfico sexual, antes de ser elegida fiscal de distrito de San Francisco y luego fiscal general de California.
Sus despachos aumentaron las tasas de condenas, particularmente de criminales violentos, aunque esa historia generó críticas de la izquierda progresista, que en ocasiones la etiquetó de «policía».
Mientras tanto, la derecha la ha acusado de ser suave en su lucha contra el crimen, aunque el historial sea contradictorio.
Como fiscal se negó a solicitar la condena de muerte contra alguien que mató a un policía, pero como fiscal general de California luchó por el derecho del estado a seguir haciendo uso de la pena capital.
Harris también ha utilizado su pasado como fiscal para marcar los contrastes con su oponente, quien fue hallado culpable de 34 cargos por influir ilegalmente en las elecciones de 2016.
Ella mencionó esta condena en su discurso de aceptación: “Trump fue declarado culpable de fraude por un jurado compuesto de estadounidenses comunes y corrientes. Y, por separado, declarado responsable de cometer abuso sexual».
- Medio ambiente
Harris ha abogado durante mucho tiempo por leyes estrictas para proteger el medio ambiente.
Como fiscal, defendió las leyes climáticas de California e inició demandas judiciales contra las compañías petroleras por daños ambientales.
También pidió por políticas para luchar contra el cambio climático a través de un Nuevo Acuerdo Verde (Green New Deal) durante su campaña electoral de 2020, algunas de las cuales han llegado a buen término bajo la administración actual.
Durante un debate presidencial en CNN en 2019, afirmó que «no hay duda de que estoy a favor de prohibir el fracking», que es una polémica técnica de extracción de gas y petróleo a partir de la roca de esquisto.
Sin embargo, ha cambiado su posición desde que se lanzó a la carrera presidencial de 2024.
Como vicepresidenta, Harris ayudó a aprobar la Ley de Reducción de la Inflación, que ha canalizado cientos de miles de millones de dólares a programas de reembolsos y créditos fiscales para energías renovables y vehículos eléctricos.
El año pasado señaló en un discurso que constituía «la mayor inversión climática en la historia de nuestra nación» y enfatizó la necesidad de protegerse contra los efectos extremos del cambio climático.
Sólo hizo una breve mención del clima en su discurso de aceptación de este jueves, al destacar el derecho a «la libertad de respirar aire limpio, beber agua limpia y vivir libre de la contaminación que impulsa la crisis climática».
- Control de armas
La actual vicepresidenta tiene un historial de respaldo a las normas de seguridad del porte de armas y defendió con éxito las leyes de control de armas de California cuando se enfrentó a desafíos legales como fiscal general del estado.
Como vicepresidenta, supervisó la Oficina de Prevención de la Violencia Armada que impulsó la Casa Blanca y, a principios de este año, anunció la creación de centros de apoyo para la implementación de leyes de advertencia, destinadas a impedir el acceso a armas de fuego a quienes puedan causar daño a sí mismos y a otros.
También alentó a los estados a aprovechar los US$750 millones en fondos federales que la administración Biden-Harris puso a disposición para programas de intervención y solución de crisis.
Fuente: BBC Mundo